La mamografía se realiza de forma ambulatoria.

CÁNCER DE MAMA Y NUTRICIÓN: AYUDANDO A PREVENIR

El cáncer de mama es una enfermedad frecuente y en aumento, involucrando a mujeres de todas las edades, por lo que es normal que nos preguntemos ¿cómo podemos prevenirlo?

La verdad es que muchos de los factores de riesgo actualmente conocidos (edad, antecedentes familiares, entre otros), no se pueden modificar, por lo que debemos preocuparnos por lo que podemos hacer. En este punto surge el interés por la nutrición, ya que muchos expertos en el tema están de acuerdo en que es posible reducir el riesgo de tener un cáncer de mama a través de cambios en la dieta y en los estilos de vida. De hecho, se ha visto que las mujeres de países occidentales con una dieta rica en grasas y azúcares refinados tienen mayor riesgo de tener un cáncer de mama que aquellas de países donde se privilegia el consumo de una dieta mas equilibrada rica en frutas, verduras y legumbres.

Entonces, ¿qué podemos hacer?. Algunos puntos a tener en cuenta son los siguientes:

  • Mantener un peso adecuado. Investigaciones actuales han demostrado que la obesidad aumenta en un 30% el riesgo de desarrollar cáncer de mama, principalmente en la postmenopausia. Por lo tanto es muy importante mantener un peso adecuado, a través de la implementación de una dieta equilibrada y un programa de actividad física, como parte de nuestra vida diaria (no es una dieta, es un cambio en la forma en que vivimos).
  • Actividad física. Distintos estudios han demostrado que hacer actividad física disminuye el riesgo de desarrollar un cáncer de mama, independiente del efecto en el peso. Por lo tanto, es importante implementar una rutina de ejercicios diarios, para realizarla 3 a 5 veces a la semana. Y ojo, no es necesario ir al gimnasio para realizar alguna actividad física.
  • Disminuir el consumo de carne. Las carnes rojas tienen un elevado contenido de ácidos grasos saturados, que se ha demostrado que favorecen el desarrollo de células cancerosas. Es aconsejable preferir el pescado, que son ricos en ácidos grasos omega 3, los que inhiben o retrasan el crecimiento de la célula cancerosa.
  • Aumentar el consumo de legumbres, que son una buena fuente de proteínas con pocas calorías, además de proteger contra el cáncer de mama. Este el caso de la soya, que demostrado tener múltiples beneficios para la salud, entre ellos proteger contra el cáncer. ¿Cómo se puede comer la soya? Existen múltiples formas: salsa de soya, carne de soya, leche de soya, brotes de soya, jugos, entre otros.
  • Disminuir el consumo de azúcares refinado, es decir, disminuir el consumo de tortas, pasteles, helados y bebidas de fantasía, principalmente para lograr el objetivo de mantener un peso adecuado.
  • Comer mucha fruta y verduras. Estos alimentos son ricos en antioxidante capaces de neutralizar los radicales libres involucrados en el desarrollo de alteraciones celulares que son el inicio del cáncer. Es importante comer todo tipo de frutas y verduras hasta cumplir el objetivo planteado por la literatura nacional e internacional: comer 5 porciones de frutas y verduras al día.
  • Aumentar el consumo de fibra. un consumo elevado de fibra a partir de la ingesta de frutas, verduras, panes y cereales integrales y legumbres resulta beneficioso para reducir el riesgo de cáncer de mama.
  • Limitar el consumo de alcohol. El consumo de alcohol aumenta en un 7% el riesgo relativo de desarrollar un cáncer de mama, por cada 10 g de alcohol consumido al día.

Con estas medidas muy básicas podemos ayudarnos a disminuir nuestro riesgo de desarrollar un cáncer de mama, depende de nosotros.