LOS PACIENTES ONCOLOGICOS Y EL COVID-19

Los coronavirus son una de las tantas familias de virus. Algunos de sus integrantes pueden causar enfermedades menores, como un resfrío común, mientras que otros pueden causar enfermedades graves, como el síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés) o el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).

El  SARS-CoV-2  (nombre científico del coronavirus que ocasiona la actual pandemia) es un coronavirus  que se transmite principalmente por vía aérea, a través de las gotas de saliva que se emiten al hablar, toser o estornudar. No siempre el contagio es directo, es decir, que alguien tosa cerca de uno. Las personas contagiadas pueden contaminar sus propias manos o las superficies alrededor cuando estornudan y así contagiar a otras personas indirectamente.

Los síntomas del Covid 19 son muy variados. Algunas personas son completamente asintomáticas mientras que otras presentan tos, fiebre, dolor de cabeza, dificultad respiratoria, dolores musculares, pérdida del olfato y del gusto. Y aún otros presentan cuadros muy graves con severa insuficiencia respiratoria y shock.

No existe evidencia de que las terapias oncológicas aumenten el riesgo de contraer COVID19, pero sabemos que, debido a que el cáncer  y su tratamiento pueden debilitar el sistema inmunitario y su capacidad para combatir infecciones, los pacientes de esta enfermedad pueden sufrir una infección más grave y mayores complicaciones en el caso de estar expuestos al SARS-CoV-2 (como sucede con otras infecciones respiratorias virales como la gripe). La situación para cada paciente será variable y dependerá del tipo de inmunodeficiencia, del tratamiento y otros factores como la edad o padecer otras enfermedades crónicas debilitantes. No hay evidencia de que el virus empeore el cáncer.

Debido a este mayor riesgo, es aconsejable que los pacientes con cáncer y sus familiares y cuidadores sean especialmente meticulosos a la hora de seguir las recomendaciones establecidas para la población en general para la prevención de infección por coronavirus e incluir algunos matices propios. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha establecido las siguientes “Recomendaciones para los pacientes en tratamiento potencialmente inmunosupresor y para sus familiares”:

  • Lavarse correcta y frecuentemente las manos, ya sea con agua y jabón o con soluciones alcohol gel u otra solución alcohólica.
  • Evitar contactos físicos propios de la actividad habitual (saludos con besos, estrechar la mano, abrazos…)
  • Evitar exposiciones innecesarias con cercanía física de riesgo: espacios físicos densamente poblados (trenes, buses, metro, cines, aglomeraciones en general).
  • Evitar contacto y mantener distancias con personas con síntomas catarrales, fiebre, tos, etc.
  • Usar pañuelos desechables y toser sobre la cara interna del antebrazo. Evitar tocar las mucosas (boca, ojos y nariz) sin lavarse las manos.
  • Limpiar frecuentemente las superficies de contacto habitual del entorno.
  • El uso de mascarilla solamente se recomienda para pacientes que presenten síntomas de sospecha.

Las personas que ya han terminado sus tratamientos y están libres de cáncer, especialmente si no presentan otra patología además, son las mismas que para cualquier persona sana sin necesidad de llevar a cabo medidas especiales.

El mastólogo

El médico especialista en el cuidado de las mamas se denomina MASTÓLOGO. Este profesional acumula los conocimientos necesarios para ...

Seguir leyendo