La Mamografía es hoy la principal técnica de detección precoz y diagnóstico del cáncer de mama. Consiste en una radiografía digital de la mama, con la que se obtienen cuatro proyecciones, dos de cada mama, tomadas desde diferentes ángulos. Ello nos permite analizar imágenes de alta definición de la estructura interna, no sólo de la mama en su totalidad, sino también de la región axilar.

El día del examen, sugerimos a nuestras pacientes no aplicar desodorante, cremas, polvos o productos que puedan afectar a la imagen clínica; traer sus exámenes anteriores y de preferencia realizar la mamografía, una semana después del periodo menstrual para que así las mamas estén menos sensibles.

La magnificación en una proyección complementaria de la mamografía que busca amplificar la visión de algun sector, especialmente cuando hay microcalcificaciones.
Para tomar este examen es necesario disponer de la mamografia original, que permitirá precisar la zona que se debe estudiar.

Es una proyección complementaria de la mamografía que se solicita en casos específicos tales como imagen nodular poco definida, o asimetría o distorsión de la arquitectura, de las mamas. Su indicación está dada únicamente por el médico tratante.

Para su realización es obligación presentarse el día del examen con la última mamografía realizada.

La ecografia (o ecotomografia mamaria) es un examen de ultrasonido. Sus usos más importantes son el estudio de imágenes nodulares descubiertas en la mamografía, la exploración de las mamas densas -en las cuales la capacidad de la mamografía de ver anormalidades es menor- y la investigación del estado de las axilas.

Como es un examen muy dependiente del profesional que realiza el examen, es muy importante que siempre sea realizado por expertos.

• Aumenta la posibilidad de detectar cánceres infiltrantes pequeños.
• Permite ver mejor cada una de las imágenes, especialmente mejorar la visión de sus bordes.
• Reduce el diagnóstico de cáncer errado cuando en realidad no lo hay (falso positivo).
• Mejora la precisión para determinar la ubicación real de una lesión.
• En algunos casos, disminuye la necesidad de hacer ecografías complementarias